Uno de los tejidos más utilizados en los últimos años, pero que no es nada reciente, es el poliéster. Esta fibra sintética tiene, en realidad, casi 100 años desde que se utiliza de manera extensa, aunque su origen se encuentra muchos años atrás. En esa época industrializada del nuevo siglo XX, comenzó a utilizarse en Inglaterra, para después extenderse su uso en Francia y también en España. Por supuesto, no se le conocía bajo ese nombre, sino como tergal, terlenka o incluso terylene.

Hubo un tiempo en que se consideraba al poliéster como una fibra “barata”, incluso de baja calidad, que se usaba para un uso digamos que más rudo. Por ejemplo, en sacos de dormir o anoraks. No obstante, cuando Du Pont adquirió su exclusividad en la posguerra, su uso se amplió a Estados Unidos. Al vencer su patente, su producción fue prácticamente global, utilizándose no solo en menaje de casa, botellas o en sacos de dormir, sino en prendas de ropa. Pero antes de continuar, ¿qué es el poliéster?

Poliéster o terlenka, ¿qué es?

Se trata de una fibra sintética que proviene de una reacción de productos derivados del petróleo, incluso del gas natural. A grandes rasgos, el poliéster o tergal, es una especie de resina plástica, que posee cualidades de ser resistente al calor y también a la corrosión. De hecho, ¿sabías que una variante del poliéster es el famoso PET? Pero el poliéster, en cambio, se polimeriza para obtener los hilos con los que se formará un tejido para utilizarse en prendas de ropa.

El poliéster tiene propiedades muy buenas, como ser ligero, así como económico, resistente a la humedad, de rápido secado y antiarrugas. Gracias a su elasticidad, resiste no solo a los rayos del sol, sino a la decoloración, a la abrasión, incluso al moho y bacterias. Es posible teñirlo e imprimir prácticamente cualquier tipo de diseño en su tejido, mediante técnicas como la sublimación.

Usos del poliéster

Dadas las propiedades y características antes mencionadas del poliéster, no es de extrañar que sea un tejido ampliamente utilizado en ropa laboral e incluso prendas deportivas. Y aunque posee una elevada carga electrostática, el poliéster es ideal para personalizar prendas deportivas, así como ropa técnica, mediante la sublimación. Y con la ventaja adicional de que puede mezclarse con otro tipo de fibras, desde la viscosa y el nylon hasta fibras naturales como la lana o el algodón.

Es un tejido ligero, resistente, con facilidad de secado y que permite la transpirabilidad. Además de su uso en prendas de vestir, el poliéster es utilizado en el sector de alimentos, en forma de malla protectora para el transporte y envasado de frutas y verduras. Incluso se utiliza en cuerdas especiales, elementos arquitectónicos, artículos decorativos, cañerías, piezas de lona, envases reciclables, etc.

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